MÉXICO: SE EXPANDE LA XENOFOBIA CONTRA MIGRANTES AHORA EN MATIAS ROMERO

A las Autoridades Federales , Estatales y Municipales,
A las Autoridades Eclesiásticas,
A las Autoridades Educativas,
Al Gremio de Taxistas,
A los Medios de Comunicación
Y a la Sociedad en General

Tres migrantes centroamericanos de nacionalidad guatemalteca, pedían dinero en una calle céntrica de Matias Romero, Oaxaca, cuando un taxi con un pasajero en estado de ebriedad en lugar de darle dinero, le toco las asentaderas a la esposa de uno de ellos. Ella se quejo. El marido reclamo al taxista, aprovechando que se había parado en un tope. El chofer explico que no había sido el, sino el pasajero borracho. El esposo comprendió que nada ganaría con reclamarle y lo dejo ir. El taxi continuo su camino. Otro taxi que venia en sentido contrario a ellos, conducido  por el señor José Jimenez Jimenez, pensó que los migrantes estaban discutiendo con su compañero. Se dio la vuelta y le hecho el carro encima al esposo, atropellándolo y dejándolo en el suelo. La esposa grito, y el otro compañero que estaba comiendo, al oír sus gritos y al ver a su compañero tirado, corrió hacia el taxi para ver el numero de las placas. Encontró una piedra y la arrojo al taxi rompiéndole el faro trasero (la calavera). Entonces el taxi regreso de nuevo y les hecho el carro encima. Uno de ellos saco un machete envuelto en una cobija  que tenia guardado para su defensa durante su viaje, pero nunca ataco al taxista. Este, en cambio, llamo a la policía quien llego de inmediato. El taxista José Jimenez  le dijo a la Policía que los tres migrantes lo estaban asaltando. La policía los detuvo y los condujeron a la cárcel desde donde enfrentaron un proceso penal.
El taxista José Jimenez no quiere a los migrantes y ayudó  semanas atrás, a meter a la cárcel a otros tres centroamericanos dándoles  junto con otros taxistas  una golpiza, dejándolos tirados en charcos de sangre.

Dicho sea de paso, las agrupaciones de taxistas en el Istmo de Tehuantepec se han convertido en un poder fáctico a veces por encima de la ley, presionando a funcionarios de la procuración de justicia para que se actúen a favor de los intereses de este gremio tengan la razón o no.

Pero también se ha hecho justicia por su propia mano, como fue el caso de un joven mexicano asaltante, que fue golpeado y quemado vivo en Tehuantepec.

Durante todo el proceso el gremio de taxistas de Matias Romero estuvieron presionando al juez y al personal de procuración de justicia para que vincularan a proceso a estas tres personas y los dejaran en la cárcel con una sentencia de hasta 30 años. El sábado 20 se llevo a cabo la audiencia en la cual el juez tendría que definir la situación jurídica de los tres inculpados.

Desde antes de iniciada esta sesión, todos las unidades del sitio de taxis San Matias estaban enfrente del juzgado bloqueando la avenida, en actitud retadora.

El Juez dictamino finalmente que los tres inculpados eran inocentes del delito de asalto, quedando en libertad con la debida reparación del daño.

Los acusadores salieron e informaron a sus demás compañeros taxistas que el Juez no había accedido a su exigencia de culpabilizar de asalto a los migrantes y aguardaban afuera en actitud agresiva.

Salio primero el Padre Solalinde, quien había asistido a la audiencia para apoyar con su presencia a los hermanos migrantes e indirectamente al personal de procuración de justicia. Apenas salió, y recibió insultos y agresiones verbales, a lo que el Presbítero respondió bendiciéndolos. Esto enardeció mas a los taxistas, quienes intensificaron sus insultos.

El Agente del Ministerio Publico, su personal y los tres migrantes tuvieron que permanecer durante horas en el interior de la sala de audiencias ante la amenaza de los taxistas.

Finalmente se tuvo que solicitar la intervención del Ejercito y de la Policía Estatal para poder proteger a todas estas personas, los migrantes fueron escoltados hasta el Albergue de Migrantes Hermanos en el Camino.

Los taxistas, al  no hacer el Juez lo que ellos querían, no solo profirieron injurias, sino que también a amenazaron con desquitarse con cualquier migrante que siga pasando por Matias Romero.

Sorprendió la serie de expresiones cargadas de xenofobia, toda vez que esta población es de origen migrante, procedente del Bajio y otros lugares de  la República, y es mayoritariamente católica. Su párroco Ranulfo Pacheco ha desempeñado un trabajo ejemplar en esta ciudad. Sin embargo, esta  agresión es motivo de alarma, ya que por un lado este gremio ha hecho ostentación de su fuerza por encima de la misma ley, y por otro lado,  no parece que fuera a cambiar su actitud xenofóbica.

¿Que autoridad podrá hacerles entender el error tan grave que están cometiendo?.
Las condiciones están dadas para que se repita otro crimen de odio como fue el caso de Lechería, puesto que los taxistas son un factor influyente en la sociedad, podría influenciarla en sentido negativo hacia la población migrante.

Por todo lo cual, hacen un llamado urgente a las autoridades Federales, Estatales y Municipales, así como a las Educativas y Eclesiásticas a tomar las medidas necesarias para prevenir actos de agresión que pongan en peligro la integridad física, moral, psicológica de esta población tan vulnerable.

Hacemos un llamado también a estos grupos como a los taxistas o a la Sección 22 de profesores, para que se mantengan bajo la ley  y no se conviertan en poderes fácticos para fines innobles. Esa fuerza la queremos ver no luchando por sus propios intereses, sino por el bien de la justicia y los Derechos Humanos.

EN HOMENAJE A LOS 72 MIGRANTES CAIDOS EN SAN FERNANDO, TAMAULIPAS
Albergue de Migrantes  Hermanos en el Camino A.C
Ciudad Ixtepec, Oaxaca, 21 de agosto de 2011
http://cencos.org/node/27461

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